Puerto Rico: luchando por nuestras vidas
Nuestra Respuesta – CoronaVirus (COVID19)
Comunidad de Puerto Rico,
Nos reconocemos como una comunidad - incluyendo a nuestras diásporas - compuesta por personas interdependientes que aspiramos a vivir en dignidad y bienestar común. Experiencias como los huracanes Irma, María y los terremotos que impactaron dramáticamente el Sur de Puerto Rico, han sido lecciones de solidaridad y apoyo mutuo para sostenernos como pueblo.
También han sido la prueba inequívoca de que hay desigualdades que preceden los desastres y políticas que las mantienen. La pandemia de COVID--19 nos enfrenta nuevamente a un sistema político que nos explota, favorece a unos pocos, mientras afecta a muches y amenaza todas nuestras vidas.
Por demasiado tiempo hemos visto cómo unos pocos individuos, corporaciones, fondos buitres y otros entidades con poder y dinero nos dividen para garantizar sus propias ganancias, desmantelando sistemas públicos y garantías sociales, como los hospitales y las agencias públicas que ahora tanto necesitamos. Su avaricia nos ha llevado a esta crisis, donde la mayoría no tenemos acceso a sistema de salud para mejorarnos, seguridad económica para quedarnos en casa, o la riqueza para sobrevivir la crisis económica y social que crece.
A más de un mes que la gobernadora de Puerto Rico decretara un toque de queda para todes los residentes de Puerto Rico, con pocas medidas de protección social aprobadas y un reclamo insistente de algunos sectores económicos de reabrir sus negocios, nos encontramos ante una realidad penosa. No se han hecho pruebas masivas, no hay sistema de rastreo y la contabilización errónea de personas diagnosticadas revela que la tasa de letalidad – número de muertes en proporción a las pruebas hechas – es desproporcionadamente alta. Los números oficiales no representan la realidad.
Es momento de actuar. Es tiempo de exigir una respuesta integral, interdisciplinaria e integral centrada en la gente, que atienda las desigualdades sociales en el país y ponga en el centro la vida digna de toda la población, especialmente de los sectores más vulnerables. Es momento de cuestionar los sistemas, las estructuras y personas que se han beneficiado de esas desigualdades. Es momento de valorar la vida de las personas que habitan en el archipiélago puertorriqueño.
Es momento de exigir cambios que no tan solo garanticen nuestro bienestar durante este periodo de pandemia, si no que también adelanten la construcción de un futuro de solidaridad y vida digna.
¡Apoya a movimientos de justicia social en
Puerto Rico!
UNA RESPUESTA CENTRADA EN NUESTRA GENTE: MERECEMOS UNA VIDA DIGNA
Hoy más que nunca merecemos vivir con dignidad - es una prioridad que nos une. Vivir con dignidad incluye nuestra mente, cuerpo, emociones y espíritu. También, los cuerpos colectivos en los que nos movemos: nuestra familia, amistades y comunidades. Para vivir con dignidad, ahora y siempre, necesitamos mínimo 10 garantías de protección social:
SEGURIDAD ECONÓMICA
SALUD
VIVIENDA
EDUCACIÓN
ALIMENTACIÓN
TRANSPORTACIÓN
COMUNICACIÓN
ACCESO A INFORMACIÓN
CULTURA Y COMUNIDAD
DEMOCRACIA, PARTICIPACIÓN Y RENDICIÓN DE CUENTAS
Es un asunto integral que requiere de múltiples garantías y derechos, y la consideración de los siguientes principios:
Nuestra vida digna es un asunto colectivo.
Para que todes estemos bien, necesitamos ocuparnos de que las demás personas - en particular las más vulnerables - también lo estén. Señalamos la inequidad social, y que no todas las personas se están afectando de la misma forma ante esta pandemia. La enfermera que está trabajando sin parar, la mujer conviviendo con un agresor, las personas sin techo ni comida segura, las personas de edad avanzada que viven solas, las personas trabajando en gasolineras, hospitales, supermercados y otros servicios esenciales. Sus vidas son nuestras vidas.
Para garantizar una vida digna para todes, tenemos que reconocer que hay comunidades y poblaciones históricamente marginadas,
y que se ven impactadas más severamente en este momento y requieren que ante cualquier medida, les tomen en consideración. La niñez, las mujeres, las personas sin hogar, negras, personas de la comunidad LGBTTQIAP+, envejecientes, inmigrantes y personas con diversidad funcional, entre otras.
Es importante tomar en consideración la realidad geográfica
para garantizar una vida digna, y reconocer cómo la geografía cambia la realidad de una comunidad, sea por el trato de desigualdad histórico, el acceso a servicios y/o otro factor. Como por ejemplo, en la región del Sur - donde hay personas aún viviendo en casetas - así como los residentes de los municipios de Culebra y Vieques a quienes el gobierno les ha fallado en proveer servicios esenciales para su salud, movilidad y acceso. También la realidad de comunidades rurales de difícil acceso a centros de salud.
Garantizar la vida digna de todas las personas requiere medidas públicas justas, equitativas
Para que todes estemos bien, tenemos que crear y aprobar medidas justas que reduzcan el impacto desigual y garanticen que las personas vulneradas ante esta pandemia estén bien. Por ejemplo, proteger el trabajo agrícola y los agricultores que se han mantenido trabajando. La suspensión de los mercados agroecológicos y familiares cuando son distribuidores de alimentos evidencia trato desigual.
Garantizar vidas dignas es un asunto público, y hay recursos.
Garantizar salud para todas las personas, en particular las más vulnerables, es un deber del estado - es la razón por la que pagamos contribuciones, impuestos e invertimos de otras formas en las estructuras públicas. Es la razón por la que les funcionaries públicos tienen trabajo. Sabemos que actualmente hay $9 billones de nuestro dinero ahorrados para pagar una deuda que no es nuestra, y se podrían utilizar para garantizar nuestro bienestar.
Es responsabilidad de las personas en puestos públicos aprobar las medidas necesarias para hacer real estas en estas 10 garantías ahora mismo para asegurar una vida digna.
El sistema público es nuestro - se paga con nuestro dinero, y existe para compartir recursos y garantizar la vida digna de todes. El manejo del gobierno sobre la pandemia del COVID-19, al igual que con emergencias recientes, vuelve a estar plagado de falta de transparencia, corrupción, lagunas y medidas de castigo en vez de garantías para la vida.
EXIGIMOS ACCIONES CONCRETAS DEL GOBIERNO: APOYA LOS RECLAMOS DE ORGANIZACIONES DE JUSTICIA SOCIAL
Hacemos un llamado a todas las personas en las islas de Puerto Rico y aliades en el mundo ha apoyar los reclamos de las organizaciones en Puerto Rico que están trabajando día a día para presentar información, propuestas, reclamos y acciones que representan una respuesta justa y equitativa que necesita el pueblo de Puerto Rico en este momento.
Apoyamos los esfuerzos de organizaciones y grupos que reconocen que en este momento, además de exigir acción del Estado, tenemos que fortalecer las acciones de apoyo mutuo y solidaridad.
Estas organizaciones están trabajando arduamente para construir las alternativas que todas las personas en Puerto Rico deberían conocer, apoyar y utilizar para reclamarle a los funcionarios públicos representantes del gobierno lo que merecemos ahora y siempre: una respuesta centrada en la vida digna de la gente.
Esta carta ha sido endosada por: Construyamos Otro Acuerdo, Mujeres de Islas, HASER, Taller Salud, G-8 Inc.,
APOYA LOS RECLAMOS U ESFUERZOS DE ORGANIZACIONES DE JUSTICIA SOCIAL
Exigimos un plan integral para garantizar una vida digna durante esta pandemia, y en el futuro. Motivamos a que se consideren las alternativas propuestas por las organizaciones de justicia social y campañas colectivas que ya han hecho comunicados, cartas, informes y tomado acción con propuestas específicas de política pública que podrían aprobarse ya.
Organizaciones a las que apoyamos y a las que nos unimos a sus reclamos:
APOYO MUTUO Y SOLIDARIDAD
También visibilizar los esfuerzos de organizaciones y grupos que reconocen que en este momento, además de exigir acción del Estado, tenemos que fortalecer los esfuerzos apoyo mutuo y solidaridad.
